Rue20 Español/ Mohammadia
Toufiq Slimani
El último discurso del rey con motivo del 48º aniversario de la Marcha Verde tiene varias lecturas e interpretaciones. Un discurso geopolítico y geoestratégico por excelencia. Un mensaje cargado de sentidos dirigido a los marroquíes, a los africanos y a todo el mundo.
En esta entrevista concedida por Mohamed Benabdelkader, ex ministro marroquí de Justicia y dirigente socialista, tratamos de analizar el discurso real. El analista Mohamed Benabdelkader tiene su perspectiva de analizar el discurso. Unas conclusiones muy interesantes que invitan a la reflexión.
Benabdelkader afirma que el Rey Mohamed VI siempre tuvo muy presente en sus discursos la geografía o más bien la geopolítica en sus diferentes aspectos territoriales políticos y socioeconómicos. Un discurso que insistió en el fortalecimiento de la integración regional y la consolidación de la dimensión atlántica del Reino.
«Un discurso prospectivo que reafirma la identidad africana de Marruecos y su dimensión atlántica, ofreciendo una redefinición decisiva y visionaria de la geopolítica regional y continental», en palabras de Benabdelkader.
Mohamed Benabdelkader es ex ministro de Justicia, dirigente del USFP y uno de los grandes conocedores de la vida política marroquí, las relaciones hispano-marroquíes y las relaciones internacionales.
He escuchado un discurso geopolítico con motivo del 48º aniversario de la Marcha Verde. El discurso del rey ha recuperado el rol importante de la geografía. Marruecos como punto de unión entre África, Europa y América. ¿Compartes conmigo esta idea o usted tiene otra lectura del discurso?
Su Majestad el Rey Mohamed VI siempre tuvo muy presente en sus discursos la geografía o más bien la geopolítica en sus diferentes aspectos territoriales políticos y socioeconómicos, cabe recordar en este sentido el discurso histórico de Ojuda en el 18 de marzo de 2003, en el que Su Majestad dando el lanzamiento oficial de la Iniciativa Real para el Desarrollo del Oriental, no aborda el ámbito territorial de esta región como un mero marco geográfico rígido donde la población vive en común según las características naturales y capacidades disponibles, sino que lo represento dentro de una visión de futuro que refleja una comprensión profunda de la dinámica espacial en la que la población interactúa con su entorno geográfico, sus retos de desarrollo y sus dimensiones regionales y fronterizas, y cuando SM anuncia en el marco de su compromiso con el desarrollo integrado de esta región la creación de una zona franca en Nador que integre, además del puerto, zonas económicas, comerciales y turísticas, subraya que “Lo que buscamos, con este importante proyecto, es que abra un portal mediterráneo al desarrollo de la Región y que, además, contribuya a la consolidación de la economía nacional y al fortalecimiento del gran complejo Tánger-Mediterráneo. De este modo habremos completado nuestro proyecto estratégico que pretende hacer de la zona mediterránea una potente palanca para el desarrollo nacional, la asociación económica y la interacción entre civilizaciones”
El significado profundo del mensaje contenido en este discurso real queda claro con la apuesta vertical que supone avanzar hacia la apertura del portal mediterráneo, que no es contraria en la visión real, con la apuesta horizontal del Magreb, pese al cierre de las fronteras por Argelia.
Recordamos también el discurso a la Nación con motivo del 44 aniversario de la Marcha Verde, cuando SM dejo claro que gracias a la marcha verde y desde que Marruecos recuperó sus provincias del sur, “el mapa de Marruecos ha cambiado mucho. Sin embargo, no siempre entendemos su configuración exacta, que sitúa Rabat en el extremo norte del país, y Agadir en el centro. De hecho, Agadir está casi equidistante de Tánger y de las provincias saharianas. Además, es inconcebible que a pesar de la centralidad geográfica de la región de Agadir, a pesar de sus recursos, de su potencial, algunas infraestructuras básicas se detengan cerca de Marrakech” Por ello, SM llamo a una reflexión seria sobre la creación de una conexión ferroviaria entre Marrakech y Agadir, considerando la perspectiva de una posterior extensión al resto de las Provincias del Sur, en el mismo sentido y gracias a esta visión clarividente de SM el Rey, la autopista Tiznit-Dajla, así como el megaproyecto del nuevo puerto de Dakhla Atlántico pronto se harán realidad.
¿En esta misma perspectiva que es lo que te parece más destacado en el discurso de la Marcha Verde?
Teniendo en cuenta que el enfoque real para defender la marrocanidad del Sáhara parte en principio de una visión integrada que combina con la acción política y diplomática, la promoción del desarrollo socioeconómico y humano de la región, lo que más me llamó la atención en este discurso con motivo del 48º aniversario de la Marcha Verde, es el hecho de que SM se detengo poco en el contexto de la evolución política y diplomática de la cuestión del Sahara marroquí, este contexto que fue marcado por dos acontecimientos que tuvieron lugar sucesivamente una semana antes del discurso, el ataque terrorista contra la población civil de Es-Smara la noche del 28 al 29 de octubre y la adopción, el 30 de octubre de 2023, por el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución 2703, que renueva el mandato de la MINURSO por un año hasta finales de octubre de 2024. Prestando poca atención a la dimensión conflictiva de la cuestión en general y a las “maniobras de los adversarios, declaradas y encubiertas” en particular, el Soberano quiso dar en su discurso un lugar destacado a los proyectos de desarrollo que se están llevando a cabo actualmente a nivel de las provincias del sur y la visión estratégica que las sustenta, lo que me da la impresión de que, la estrategia de valoración de logros diplomáticos, la clarificación de posturas, la movilización de apoyos, como elementos claves en la construcción discursiva de la marrocanidad del Sahara emprendida por el Rey , quizás vaya dejando lugar a lo que SM llamo en el mismo discurso “ las marchas del desarrollo, la modernización y la construcción, para honrar al ciudadano marroquí, aprovechando de la mejor manera las potencialidades que tanto abundan en nuestro país, particularmente en el Sahara marroquí”, por lo tanto podemos decir que la poca atención que ofrece el discurso real a la evolución del conflicto artificial sobre el Sahara marroquí, constituye un mensaje claro elocuente a quien corresponda. Cabe recordar aquí que la pertinencia del discurso real reside en lo que dice El Rey, pero también en lo que no dice, cuando la palabra del Rey evita hablar de un tema, lo ignora y lo condena al silencio, produce al mismo tiempo un sentido, el sentido del poder del silencio, así como del silencio del poder. Gracias a esta semántica del silencio podemos apreciar mejor la retórica que no deja de inspirarnos la Marcha Verde, la retórica de la marcha hacia adelante, del movimiento, del dinamismo y de las barreras que hay que romper para el fortalecimiento de la integración regional y la consolidación de la dimensión atlántica del Reino.
¿No ves que el Rey llama a consolidar el Eje atlántico tras el aumento de la influencia de Rusia, China y Turquía en Argelia, ¿Libia, Túnez y varios países del Sahel, África oriental, África Central y África del Sur?
Lo que yo creo, es que El Rey de Marruecos, cuando se dirige a la nación no es para meterse a comentar la actualidad o anunciar reacciones a ciertas situaciones. fue Mohamed VI quien tomo la visionaria decisión de la construcción y de la ubicación del puerto Tánger Med, así como de la construcción del puerto de Nador, ahora que su visión estratégica de la fachada mediterránea está dando sus frutos, es perfectamente lógico que la misma visión estratégica gire la mirada hacia el atlántico tanto en su dimensión nacional como continental. Conviene recordar que la estructuración de un espacio geopolítico a nivel del litoral atlántico africano se enmarca dentro de un proceso diplomático liderado por Marruecos hace ya cerca de quince años. También no hay que olvidar que el continente africano representa para Marruecos, más allá de la realidad geográfica, vínculos históricos y culturales, profundamente arraigados y alimentados por una cooperación sólida y coherente, también conviene destacar que el compromiso inquebrantable de Marruecos con los intereses superiores del continente, desde la fundación de la Organización de la Unidad Africana en 1961, encuentra su origen en las iniciativas tomadas por sus Majestades los Reyes Mohammed V y Hassan II en apoyo a los esfuerzos concertados de la comunidad internacional para acelerar la descolonización, especialmente en el Magreb y África, así como a la defensa de los principios de paz, convivencia, apertura y solidaridad internacional
La orientación africana de la diplomacia marroquí se ha fortalecido aún más desde el inicio del reinado de Mohammed VI (1999) en sus fundamentos, sus intereses, sus campos de acción, sus dificultades y sus consecuencias. En este contexto y en el marco de la visión estratégica de SM para el espacio atlántica, Marruecos tomo en 2009 la iniciativa de crear en Rabat la Conferencia Ministerial de los Estados Africanos ribereños del Atlántico para que sea una zona de paz, seguridad y prosperidad, antes de presentar en 2016 la iniciativa de La Conferencia de Estados del África Atlántica (CAAS) teniendo como objetivo fortalecer la cooperación y la integración económica entre los países del África Atlántica, destacando su posición geográfica y su potencial económico. La primera Reunión Ministerial de los Estados de África Atlántica se celebró en Rabat el 8 de junio de 2022, por invitación del Reino de Marruecos. Los ministros participantes saludaron particularmente en la declaración de Rabat la visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI de hacer del espacio atlántico africano un marco pragmático y oportuno para la cooperación interafricana, así como el compromiso del Soberano de reactivar este marco geoestratégico de consulta entre los países atlánticos africanos.
En este sentido tal vez deberíamos entender el hecho de que el discurso real haya puesto sobre la mesa el proyecto del gasoducto África-Atlántico, y que SM haya insistido en desarrollar infraestructuras logísticas, así como en la creación de una flota mercante nacional fuerte y competitiva. Por tanto, el discurso real con motivo del 48º aniversario de la gloriosa Marcha Verde es un discurso prospectivo que reafirma la identidad africana de Marruecos y su dimensión atlántica, ofreciendo una redefinición decisiva y visionaria de la geopolítica regional y continental.