Rue20 Español / Rabat
Abdellah Boussouf
Lo que estamos viviendo hoy del aluvión de informaciones sobre la guerra caliente en Ucrania y la multiplicidad de lecturas, ya sea sobre las razones de su estallido o sobre los desenlaces del conflicto que está teniendo lugar allí… realmente nos pone frente a un nuevo tipo de juego al ajedrez político basado en el trasfondo de un antiguo conflicto político e ideológico.
Por lo tanto, no podemos afirmar a pies juntillas que el 24 de febrero de 2022, día de la declaración de guerra por parte de las fuerzas rusas que invaden las fronteras soberanas de Ucrania, sea solo un episodio en una larga serie de escalada, amenaza e intercambio de terror, que se detuvo por un tiempo en la estación de Crimea en 2014 al separarla de Ucrania y anexarla a Rusia y firmar el «Tratado de Minsk«, la capital de Bielorrusia… Es un tratado que pospuso el conflicto pero no lo terminó.
Una vez más, volveremos al juego al ajedrez moviendo expedientes y actores, usando el poder mediático, incluida la promoción de noticias falsas, moviendo la maquinaria diplomática y empleando los espacios de recepción del presidente Putin para sus invitados para alimentar el conflicto, como por ejemplo el hecho de sentarse lejos del presidente francés Macron en una gran mesa, lo que muchos analistas interpretaron como una prueba de las opiniones distantes entre rusos y europeos sobre el expediente ucraniano o su violación de las normas diplomáticas al salir sólo después de las conferencias de prensa y sin tomar fotografías, ni con Macron o el canciller alemán Olaf Scholz… e intercambiando acusaciones y satanizando el uno al otro en plataformas digitales, especialmente Twitter, Facebook y sitios de medios internacionales…
Lo que está pasando ahora en Ucrania es más que una guerra tradicional, es una mezcla entre guerra fría y guerra caliente.
Es más grande que el reconocimiento de Putin de la independencia de los territorios que pertenecían a la soberanía de Ucrania para justificar la protección de los separatistas y “legitimando” la invasión rusa en Ucrania..
Es una continuación del equilibrio del terror entre Rusia – heredera de la Unión Soviética – y América… Es una nueva versión de la crisis de la «Bahía de Cochinos» en Cuba de 1962 entre Kennedy y Jruschov, pero con un nuevo maquillaje y un terrible desarrollo en los medios digitales, las herramientas de inteligencia y el trabajo diplomático…
Es una nueva versión de un conflicto ideológico viejo / nuevo entre los valores de la democracia, las libertades, y las coordenadas de la soberanía nacional… y de un conflicto de términos entre la invasión, la agresión y los regímenes totalitarios por un lado, y la intervención militar especial y la protección de fronteras por otro lado.
Afirmamos que la guerra de Ucrania no es una guerra tradicional y no se parece al resto de guerras desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, porque se está dando en más de un campo.
En el campo de los medios de comunicación, los canales «Russia Today» y «Sputnik» han sido bloqueados del espacio de los países de la Unión Europea.
A nivel deportivo, Rusia ha sido excluida de la Copa del Mundo en Qatar 2022, y en el campo del transporte, la UE ha cerrado su espacio aéreo ante la aviación rusa, y en el ámbito del mundo digital, se ha caracterizado por la piratería y la penetración en los sitios de instituciones bancarias, financieras y de seguridad,
Mientras que en el ámbito de las finanzas y los negocios, la bolsa y moneda del «rublo ruso» cayeron a niveles récord en comparación con el dólar estadounidense y el euro de la UE.
La Unión Europea y Estados Unidos han preferido la guerra económica, mediática y digital porque saben muy bien que esto debilitará a Rusia, y han aislado a ciertos bancos rusos (como Sberbank y VTB) del sistema global SWIFT, porque saben que Sberbank, por ejemplo, es el banco que se encarga de desembolsar las pensiones y los salarios, cosa que significa que se está buscando golpear la estabilidad social, ya que cualquier costo económico tiene un costo social.
Lo que llama la atención en esta guerra es la salida de Suiza de su neutralidad al anunciar sanciones contra la Rusia de Putin, y la declaración de Alemania de destinar 100 mil millones de euros anuales para armamento en un importante desarrollo cualitativo para Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
En fin, estamos viviendo el séptimo día de la invasión de la frontera ucraniana con todas sus tragedias, donde el mundo está esperando, con el corazón en un puño, a que se revelen nuevas cartas en una controvertida partida de ajedrez entre grandes jugadores que se conocen bien, así el anuncio del fin del juego o de la guerra será una declaración del fin de los preparativos para el nuevo orden mundial.
Boussouf es Secretario General del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME).
Traducción resumida: Mohamed Charbi