El Foro empresarial Marruecos-Libia se celebrará del 1 al 3 de noviembre en Tánger, con el fin de intercambiar ideas para reforzar las asociaciones interregionales y los intercambios comerciales.
Organizado por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas (CCIS-TTA), en colaboración con la Unión General Libia de Cámaras de Comercio, Industria y Agricultura y el Consejo Libio de Empresarios, este foro tiene como objetivo aumentar el volumen de los intercambios comerciales, promover las oportunidades de inversión entre Marruecos y Libia y la integración económica regional, así como reforzar el acceso a los mercados africanos y mundiales.
Este evento, que debía celebrarse el pasado mes de septiembre antes de ser aplazado debido a las circunstancias excepcionales vividas por Marruecos y Libia, azotados por catástrofes naturales, tiene también como objetivo mejorar la cooperación bancaria, con vistas a reforzar las oportunidades de inversión y comercio, y desarrollar una cooperación conjunta en los ámbitos del transporte marítimo y aéreo y de la logística.
En este contexto, la Cámara Regional celebró una reunión de coordinación con sus socios libios para debatir los preparativos de este foro económico, el primero de este tipo entre ambas partes.
La reunión estuvo marcada por una presentación del contexto general en el que se celebra el foro, indicó la Cámara, recordando que Marruecos ha optado por liberalizar su economía y su comercio desde principios de los años 80 y ha reforzado esta política adoptando reformas voluntaristas, como la eliminación de las medidas no arancelarias sobre las importaciones y las exportaciones, la simplificación del sistema fiscal de importación y la racionalización de los derechos de aduana.
Libia, por su parte, ha experimentado un crecimiento significativo de las actividades del sector privado desde 2018, especialmente en términos de producción, exportaciones y búsqueda de nuevos mercados.
El sector privado libio también cuenta con importantes activos comerciales y una gran capacidad de comercialización, lo que le permite competir y asociarse con otros países, además del creciente interés por determinados puertos y zonas francas de Libia.
