RUE20 ESPAÑOL / RABAT
Por : El Mostafa El kaderi Yemlahi – Londres
Diversas personalidades españolas, describen la era del actual presidente del gobierno de España, con el termino «Shànchizmo», una manera inusual de practicar la política, basada en el engaño y la desacarda mentira al cual recorre el presidente de forma reincidente y en mas de una ocasión aprovachando, puede ser, la corta memoria de sus votantes. Vimos como el presidente Pedro Sànchez haciendo uso de la mentira para conseguir el voto de los ciudadanos.
Quien no se acuerda de aquellas ruidosas promesas que dibujaban la imposibildad de pacto con las fuerzas independentistas? para posteriormente acabar pactando y sometiendose a la voluntadad de los barones Catalanes.
Tambien vivimos con un poco de euforia un Sànchez que pega puñetazos al aire durante la campaña electoral para hacer creible lo que posteriormente resultaron ser unas falsedades vestidas de discurso intencionadamente engañoso.
Un comportamiento grotezco y innaceptable capaz de derrumbar cualquier esperana a tener de vuelta un panorama político serio digno de un país democratico y europeo.
La gestión del gobierno en mas de un aspecto, esta profundamnete marcada o mejor dicho contagiada por este «Sànchizmo» que se burla en todo momento de la intelegencia de sus ciudadnos y sus votantes, y que solo hace falta revisar la gestión de la pandemia para constatar la inmaginable cantidad de contradicciones a las cuales sometieron al pueblo español y su fragil economia que esta luchando para flotar de nuevo y respirar aire puro despues de una prolongada inmersión por motivo de la crisis.
Pero sin ningúna duda, la diplomacia Española fue encargada de llevar este » Sànchizmo» a un «nunca visto» y nuevo nivel, batiendo un record en materia de currupción de estado. No se trata de ninguna exageración, en absoluto, lo que acaba de lograr el gobierno de España a traves de su diplomacia, es espectacularmente indignante. El gobierno que en teoria esta para cumplir la ley, participa de forma «innovadora» en una operación en la cual se convierte en complíce de falsificar la identidad del líder del fente POLISARIO, Brahim Ghali bajo el pretexto de la acción humanitaria para burlar su propio sistema juducial.
Effectivamente, se trata de un caso donde la excusa es peor que el error en si.
Sin embargo, es curioso como el pueblo español mostró un nivel de domesticación inexplicable, aunque teniendo a la vista unos gobernantes que se burlan de la audiencia nacioal a traves de forzar la conspirción de las fuerzas de seguridad, que aun sabiendo de la identidad del personaje, y la querella criminal que relata torturas de toda indole, incluidas las descargas eléctricas y violaciones, dejarón pasar a Ghali con total impunidad y mirando para otro lado en contradicción con las normas que juraron repetar y aplicar.
La versión que trata de justificar el desparate del gobierno de España, y intenta convertir el escandalo en un tema secondario relacionado con un país vecino, Marruecos. Este movimiento clàsico de la politíca y los suspechosamente silenciados medios Españoles , que basandose en la naturalidad de la esructura mental de los ciudadnos de la peninsula, ven al país vecino con desprestigio, debido a que el modelo educativo y la cultura social sufre aun de la presencia residual de complejos de superioridad de caracter colonialista, donde los conflictos históricos siguen pesando en la relació entre las dos orillass del mediteraneo.
Esta realidad social, hace que cualquier dato positivo sobre el país vecino es siendo continuamente menospreciado con el fin de satisfacer un ego enfermizo que nubla la vista de todo un país hacia sus vecinos y socios historicos, al mismo tiempo, la practica de la magnificación de los errores o las dificultades a las cuales se enfrenta el primer socio económico de España, lo dibuja como la nación del desastre falsificando de la realidad y traicionando a la verdad. Por eso, y siendo fiel a sus complejos de superioridad, y teniendo claro que para la inmensa mayoria de la ciudadania Española, solo hay que mencionar la palabra mágica «Marruecos», para que el tema deje de tener importancia. «Marruecos» entonces, y por culpa del imaginario colectivo y sus complejos forman la cortina de humo perfecta para dejar de dar las explicaciones oportunas sobre la gravedad de la situacion política y legal.
Estamos ante un escandalo político y legal, que se hubiese tenido lugar en otros paises europeos, hubiesemos sido testigos de una dimisión en bloque del gobierno o como minimo la de los ministros responsables de las carteras de interior y exterior.
Es lo que exactamenete paso en Holanda, donde la abogada de origen Español demostró casos de discriminación en contra de ciudadanos por culpa de su origen.
El Gobierno de «Sànchez» intenta de justificar lo injustificable porque y prestando las palabras de Javier Caraballo en su articulo publicado en el confidencial, «resulta imposible de justificar es que un país serio de la Unión Europea le facilite una identidad falsa a una persona de relevancia internacional» y que «España ha coordinado a sus ministros de Asuntos Exteriores y de Interior para hacerle llegar al general saharaui un pasaporte falsificado -un pasaporte legal, pero con identidad falsa- que la Policía, previamente alertada, pasó por alto, al igual que el hospital de Logroño en el que fue ingresado».
Si el «Sànchizmo» intenta tocar las fibras del corazon mencionando la questión humanitaria, entonces se olvida de casos similares donde los denunciados fueron juzagados por crimenes similares y donde la situación sanitaria no impidio en ningun momento la aplicación de la justicia.
Omar al Bashir, expresidente de Sudán, despues de estar tres decadas al poder, comapreció frente a un tribunal para ser juzgado, Hosni Mubarak el cuadillo que gobernó Egipto durante treinta años, acabó ante la justicia y Augusto Pinochet que arrastraba un portoflio con miles de muertes, disapariciones y torturas y que España condujó una batalla legal para conseguir su extradicción.
Junto a otros casos mas, como los participantes del regimen Nazi de Alemania, donde los casos demuestran que cuando se trata de los perseguidos por cometer crimenes de guerra, no debe de haber tregua hasta conseguir llevarles ante la justicia en cuando sea posible para rendir cuenta por las barbries cometidas en contra de personas indefensas.
No es solo una questión legal, hablamos de etica, y derecho a la justicia del mismo pueblo saharaui que tanto hemos escuchado a entidades de la sociedad civil y medios progresistas llenarse la boca con lemas como «la defensa de la causa saharaui», pero por lo visto no pudieron aguantarse en el sillon al pasar por la primera curva. Es un escenario donde victimas saharauis que apostarón con total confianza en la justicia Española y Europea, y en ningun momento se imaginarón que la propia justicia tambien puede ser victima de un «Sànchizmo» que simplemente cuando le acorralàn los hechos, cuando su gobierno comete ilegalidades, cuando sus ministros se burlan de la justicia Española, cuando dinamitan las relaciones de vecinad basadas en la lealtad y cooperación, NO PASA NADA! solo repiten la frase de la salvación, «Adivinar quien tiene la culpa de todo este desastre? la respuesta la tiene el Sr. Sànchez y os dice que son los MOROS».